lunes, 3 de junio de 2013

Lecciones de ejemplo

Ábside.

Hace unos meses que describimos someramente el templo dedicado a San Martín al pie de la Sierra del Castillo de Laguarres en el término municipal de Capella (enlace). Las fotos que se muestran en la entrada no pertenecen a la última vez que visité la ermita sino a ocasiones anteriores. En esta última vez que visité el templo, se podía observar como habían limpiado los alrededores del manantial y del camino de acceso, descubriendo una pequeña cueva no muy profunda en los conglomerados.


Entrada oeste.

Pues bien, esa limpieza no quedó allí. Este fin de semana, en otra visita, pude observar cómo la poda de arbustos había continuado hasta verse perfectamente el arco de medio punto presente en el muro bajo el ábside del cual se desconoce su función, aunque parece indicar que fuera un posible acceso a un recinto fortificado, ya que la roca bajo el arco está cavada. Si nos acercamos al templo, podemos ver que ahora se puede acceder mucho mejor por una senda hecha con los escombros retirados, en lugar de por aquella resbaladiza cuesta. Además, se accede por una de sus puertas originales de las que se ha sacado a la luz parte de los peldaños. Este nuevo vano descubierto nos da acceso a la única nave del templo, y por la hechura del muro oeste en el que se encuentra así como la existencia de un vano en el muro norte, todo apunta a que este muro, junto a la puerta y escalinata, es posterior, quizás realizado una vez pasado el peligro impuesto por los musulmanes al resultar el acceso en altura un incordio. 

La nave se ha desescombrado por completo hasta llegar al suelo original del que sólo se han conservado partes mínimas pudiéndose deducir que estaba formado por losas de piedra irregulares. En la misma nave, se ha sacado a la luz también, la base de dos pilastras visibles en ambos paramentos interiores de los muros laterales, lo que hace pensar en un muy probable cubierta del templo original de bóveda de cañón con dos arcos fajones; en el muro norte ha aparecido un pequeño y estrecho banco. Ya en el ábside, olvidándonos del muro moderno que compartimenta la nave, se ha sacado a la luz la totalidad del bonito altar que se encuentra elevado en dos niveles sobre el resto del templo, donde se puede apreciar el desgaste en la parte izquierda  de los escalones con consecuencia de subir y bajar al altar. Además, en esta parte del altar a aparecido un precioso empedrado en el suelo el que parece adivinarse algún tipo de símbolo, todavía por determinar, ya que se combinan piedras de colores claros con colores oscuros. En cuanto a la curiosa pila bautismal que se encontraba parcialmente fracturada, se ha encontrado el fragmento y a día de hoy se encuentra casi íntegra.

Ábside desde la nave ventral.

Todavía falta bastante por sacar el cien por cien de los restos que aquí se hayan, pero toda esta impresionante labor altruista ha sido llevada a cabo por la infatigable voluntad de un vecino de la localidad de Capella, quien con su amor por la tierra y unos cuantos aperos puestos por él mismo, decidió hace unos meses llevar a cabo esta obra con el fin de no echar a perder el patrimonio ribagorzano. Acto que tendría que estar llevando a cabo la administración, como en tantos otros sitios, con su equipo cualificado con el fin de conocer y no dejar perder la auténtica historia de La Ribagorza. 

2 comentarios:

  1. Buen motivo, para acercarme a visitar de nuevo este lugar increíble, la vez anterior estaba lleno de maleza y la verdad es que no era la mejor forma de disfrutarlo, dar las gracias a este vecino anónimo, que ha dedicado su tiempo y esfuerzo en recuperar este espacio para el disfrute de los demás sin esperar nada a cambio.

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